“Acabar con el silencio, es acabar con la violencia hacia las mujeres”
Este
25 de noviembre las Naciones Unidas declaró el Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer.
En Bolivia, a ocho meses de la promulgación de la Ley Integral para Garantizar a las Mujeres una Vida Libre de Violencia N°
348, es un día para la reflexión sobre cuántos avances se tienen en el país
para erradicar la violencia contra las mujeres.
En
este contexto, la Campaña Boliviana por el Derecho a la Educación ha realizado
una serie de entrevistas para conocer los avances de esta Ley, qué tensiones
presenta la aplicación de la misma y qué nuevos desafíos se tienen tanto desde
la sociedad civil como desde las instituciones públicas.
“Las mujeres tienen
derecho a vivir sin violencia” - Defensoría del Pueblo
La
Defensoría del Pueblo, comentó que presentó un informe donde se mencionan los
índices de feminicidio en el país. En este marco, la ciudad de La Paz, registró
el más alto índice de Feminicidios con 42,35% (Fuente, informe de la Defensoría
del Pueblo), respecto a estos datos, Griselda Sillerico, Defensora del Pueblo
Adjunta, señala que, “el tema de violencia se ha expresado en lo que es
feminicidio; es decir, ya no nos pegan a las mujeres, ahora nos matan y el
informe presentado debería significar un aporte como insumo para la normativa,
para las políticas públicas y se tipifique el feminicidio como delito, ya que
este no está normado en nuestro país”. Ante este hecho, se puede evidenciar que
la violencia ha pasado a otro nivel, el cual atenta contra la vida humana y
existe una urgencia por trabajar en la aplicación de esta Ley.
Si
bien en el país se empezó, a trabajar en las normativas para beneficio de los
derechos humanos, desde la Defensoría existe una preocupación, “las leyes no
caminan solas, necesitan traducirse en políticas públicas y que tengan un
presupuesto real, porque esta Ley (N° 348), tiene que implementarse para
prevenir, para que ya no se mueran las mujeres, para que la violencia no se
traduzca en pérdidas”, afirmo Sillerico.
Este
día 25 de Noviembre, debería ser un día para que las autoridades tanto del
gobierno nacional, departamental, municipal y de autonomías indígenas, se
comprometan a buscar mecanismos para el cumplimiento de la Ley, a través de planes
departamentales, es decir bajo el enfoque de derechos humanos, pues las mujeres
tienen derecho a vivir sin violencia, indicó Sillerico.
“Vivir bien es vivir sin
violencia” - Viceministerio
de Igualdad de Oportunidades
Por
otro lado y desde una mirada gubernamental, la Viceministra de Igualdad de
Oportunidades, Karina Marconi Ticona, señaló que si bien existe una Ley
Integral para Garantizar a las Mujeres una Vida Libre de Violencia N° 348,
existen dificultades que se presentan en el trabajo de la aplicación de esta
Ley.
Al
respecto, la Viceministra explicó que, “las falencias se evidencian y están con
relación a las estructuras. Todavía en nuestra sociedad y en los servidores
públicos, prima la mentalidad patriarcal, la resistencia al cambio; dos factores
fundamentales que obstaculizan la aplicación de esta ley, hoy limitan la
atención y la prevención pero fundamentalmente la atención a las víctimas de
violencia”. Las falencias de la aplicación de esta Ley hoy son palpables, Marconi
contextualizó un caso: “Una policía nos comenta que la ley solo está referida
al asunto familiar y si su agresor ha sido su enamorado, no pueden atender la
denuncia porque según la Ley no habla de violencia entre enamorados. Entonces,
esos tipos de problemas encontramos en la aplicación de esta Ley, que debería
proteger a las mujeres de todo tipo de violencia”. Este hecho refleja que hay
un vacío en los procesos de capacitación a los operadores y las operadoras de
justicia.
Ambas
autoridades señalaron que es importante destacar el trabajo de la sociedad
civil organizada y de las mujeres organizadas ya que han logrado muchos avances
y estas deberían constituirse en un ente de control social para garantizar una
vida digna. Las mujeres tienen derecho a vivir bien y eso significa vivir sin
violencia.
La violencia en las
escuelas
En
este ámbito, la educación es sin duda un aliado estratégico para erradicar la
violencia. Desde la promulgación del Decreto Supremo 1320 “Erradicación de la
Violencia en las Escuelas”, el cual nace como lucha contra el abuso, maltrato,
acoso sexual y casos de violación que sufren los y las estudiantes en unidades
educativas, institutos y otras instancias.
Los
directores y las directoras departamentales de Educación junto a las
autoridades distritales y el Ministerio de Educación son los entes responsables
de seguir las acciones penales contra docentes denunciados y denunciadas por
abusos y delitos de violación, aunque la familia no tenga los recursos
económicos necesarios, hasta la finalización del juicio penal.
En el país con este tipo de esfuerzos se pretende frenar y disminuir los
índices de violencia escolar, pero también existe la necesidad de coadyuvar
acciones conjuntas para identificar y denunciar los maltratos, ya sean estos de
carácter psicológico y/o físico.
En este sentido, la Unidad de Transparencia del Ministerio de Educación,
ente responsable de recibir y monitorear las denuncias, compartió con la
Campaña Boliviana por el Derecho a la Educación algunos datos sobre casos de
violencia. Estas denuncias, para esta unidad, han sido concebidas como una
versión del hecho. Pero, cuando esta entidad realiza seguimiento a los casos,
encuentra con frecuencia que se tratan de conflictos en lo que una y otra parte
han entrado en desavenencias y tratan de desacreditar a la contraparte, de
difamaciones, o que los padres y madres de familia han denunciado maltrato a
sus hijos e hijas para justificar una reprobación de los mismos.
En ese contexto, los siguientes gráficos reflejan en detalle los hechos
de casos denunciados de la gestión 2012 hasta septiembre de 2013.
La realidad de la violencia escolar, es un hecho que requiere acciones
de la comunidad y de instancias gubernamentales. La importancia de establecer
mecanismos que coadyuven a la erradicación de la violencia, maltrato y abuso
que atente contra la vida e integridad física, sicológica y/o sexual de los
niños, niñas, adolescentes y mujeres, es una urgencia necesaria.
Esta población tiene derecho a vivir una vida plena en un ambiente
saludable, amigable y familiar. Trabajar la violencia desde una mirada
educativa de prevención que permitirá desarrollar nuevas actitudes de respeto y
tolerancia.
Fuente: CBDE
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