lunes, 21 de noviembre de 2016

El bachillerato técnico llegará a 47 escuelas en 2017

Casi medio centenar de colegios inició el proceso de transformación para convertirse en ‘escuelas plenas’. Califican de positiva la gestión escolar


En la recta final del año escolar, las autoridades educativas proyectan reforzar la aplicación del nuevo modelo educativo durante la próxima gestión, implementando el bachillerato técnico en 47 unidades educativas del departamento cruceño, que comenzarán a aplicar un nuevo plan de estudio y la doble escolaridad. 


El titular de la Dirección Departamental de Educación (DDE), Salomón Morales, informó de que estos establecimientos ya han comenzado el proceso de transformación para convertirse en ‘unidades educativas plenas’ y se sumarán a los otros colegios que ya forman bachilleres, especializados en ramas técnicas.

Los establecimientos que implementarán el bachillerato técnico en 2017 son todos del área rural, entre privados, fiscales y de convenio. En el caso de los públicos, Morales dijo que para ello se ha conseguido el apoyo de los municipios, toda vez que esto implica aumentar la carga horaria, los ítems y proveer de desayuno y almuerzo escolar a los estudiantes.

Entre las áreas de especialización a las que han optado estas escuelas están la mecánica industrial; sistemas informáticos; agroecología y sistemas informáticos; veterinaria; textiles, tejidos y confecciones; contabilidad y gastronomía.

Evaluación
El director departamental también calificó de positiva la gestión que finaliza este 30 de noviembre, indicando que se logrará cumplir con los 200 días de clases y se ha avanzado en la implementación del nuevo modelo educativo, con la enseñanza de la lengua nativa en casi todas las escuelas, la aplicación de los nuevos programas educativos, entre otros avances.

Similar es la evaluación del ministro de Educación, Roberto Aguilar, quien indicó que durante la gestión “el desarrollo de las actividades ha seguido todos los marcos planificados; se ha logrado cumplir con toda la planificación, y las suspensiones de actividades han sido mínimas, solamente relacionadas con el descanso pedagógico”.

Morales reconoció que algunos colegios tuvieron dificultades para aplicar la nueva forma de evaluación, que es sobre 100 puntos y basada en las cuatro dimensiones (ser, saber, hacer y dicidir), las cuales fueron subsanadas, dijo. 

Sin embargo, el dirigente del magisterio urbano, Saúl Ascárraga, considera que a seis años de la aplicación del nuevo modelo educativo no han habido muchos avances, prueba de ello es que son pocas las unidades educativas que han implementado el bachillerato técnico humanístico, considerando que el modelo no ha sido acompañado de un presupuesto económico para educación, infraestructura y apoyo técnico y tecnológico, dijo.

Bachilleres
Por otro lado, el ministro Aguilar informó de que aproximadamente 154.000 bachilleres en todo el país recibirán títulos gratuitos, además de anunciar que los dos estudiantes, varón y mujer, de cada unidad educativa con los mejores promedios ganarán un incentivo económico.

En cuanto a Santa Cruz, el titular de la DDE comunicó que unos 50.000 estudiantes recibirán los certificados gratuitos, de los cuales 46.000 son de escuelas regulares y el resto de escuelas de la educación especial y alternativa.
Las labores escolares finalizan el 30 de este mes

IX Asamblea Regional de la CLADE culminó con un llamado a la lucha por una educación emancipadora y garante de derechos

“Una educación emancipadora presupone estar orientada a los propósitos de los derechos humanos, para la construcción de la paz, de ciudadanías activas, críticas y participativas, orientada a la realización de una vida digna, reconociendo las singularidades y diversidades de los pueblos”, afirma declaración final del evento
Se realizó del 11 al 14 de noviembre en Ciudad de México, la IX Asamblea General de la CLADE, en que se discutieron los retos para la realización de una educación emancipadora, ante el actual contexto regresivo para los derechos humanos y las democracias en la región y el mundo. “Más que nunca, es necesario promover una disputa sobre el sentido y los fines de la educación. Hay que discutir en profundidad el proyecto político pedagógico de nuestros sistemas educativos, hacia qué ideal de persona, de colectividad, de país y de mundo ellos apuntan”, afirmó la coordinadora general de la CLADE, Camilla Croso al inicio del seminario internacional que inauguró la jornada [lea aquí su discurso].
El evento contó con la participación de la Relatora Especial de la ONU sobre el Derecho a la Educación, Koumbou Boly Barry, quien destacó la importancia de la participación social y la soberanía de los Estados para que el derecho a la educación se cumpla. “No es posible que se tenga sostenibilidad financiera para la educación, cuando los países dependen de inversiones extrajeras para mantener las políticas educativas”.

También conferencista, Nilma Lino Gomes, pedagoga brasileña y ex-ministra del gobierno de Dilma Rousseff, comentó el golpe de Estado y los retrocesos en marcha en Brasil, celebrando, por otra parte, las ocupaciones de escuelas y universidades como un importante movimiento de resistencia. “Las ocupaciones nos muestran una nueva forma de lucha y organización horizontal, solidaria y creativa. Estos estudiantes perciben que el golpe y los retrocesos que impulsa van más allá de intereses políticos y económicos, dicen respecto a un proyecto de poder de la derecha, de grupos conservadores que deprecian a la diversidad y quieren poner un fin a las políticas sociales" [vea aquí la grabación del seminario].
Participaron en la Asamblea cerca de 80 personas de más de 16 países: los foros nacionales, redes regionales y organizaciones internacionales miembros de la CLADE, además de invitadas/os como el Ministro del Estado Plurinacional de Bolivia, Roberto Aguilar Gómez, representantes de CEPAL y UNICEF, así como organizaciones de derechos humanos e investigadores/as.
Otro aspecto relevante del evento ha sido la participación de representantes estudiantiles de siete países de la región, dialogando con toda la red sobre los temas clave para la lucha estudiantil en este momento, como es el caso de la criminalización de la protesta en la región. “Los estudiantes están expuestos a la represión, al desaparecimiento y a la violencia. Hay compañeros que están siendo judicializados, otros que están en las cárceles”, afirmó Merlin Aguirre, procurador de derechos humanos y ex militante del Movimiento estudiantil Universitario Hondureño [sepa más].

Durante toda la jornada, se impulsaron debates sobra la coyuntura de las democracias y los derechos humanos en la región, así como los retos para la implementación de la Agenda de Educación 2030. Entre los desafíos encontrados, se destacan los recientes golpes de Estado, la ascensión política de grupos conservadores, la homogenización e instrumentalización de los sistemas educativos, la privatización de la educación, la criminalización y represión de la protesta social, las distintas formas de discriminación y violencia en las escuelas, la desvalorización del debate sobre género en los centros educativos en base al falso concepto de “ideología de género”, el recorte de recursos para la educación y otros derechos sociales, así como la aplicación de pruebas estandarizadas internacionales y nacionales para medir la calidad educativa en los distintos países, generando segregación, competencia y desigualdad en los sistemas educativos [mira aquí la cobertura completa de los debates].
Estos retos y estrategias de resistencia se presentan en detalle en la Carta de Ciudad de México, declaración final del encuentro, firmada por todas las organizaciones presentes. “El rol de una educación emancipadora, liberadora y garante de derechos se hace más fundamental que nunca, para asegurar el fortalecimiento del pensamiento crítico, capaz de cuestionar y reflexionar sobre el contexto, y apuntar caminos hacia el fortalecimiento de nuestras democracias y la superación de las desigualdades y discriminaciones estructurales que marcan nuestras sociedades y que se están profundizando”, dice la carta [léala aquí].

En la ocasión, además, se presentaron mociones en defensa del proceso de paz en Colombia y en contra los retrocesos para la educación que se impulsan en Brasil, luego del golpe.
Nuevo Comité Directivo - La VIII Asamblea de la CLADE eligió el nuevo Comité Directivo de la red, compuesto por seis representantes de los foros nacionales, dos de las redes regionales y dos de ONGs internacionales.
El Comité ahora tiene la siguiente composición:
Asociación Latinoamericana de Educación Radiofónica (ALER)
Ayuda en Acción
Campaña Nacional por el Derecho a la Educación de Brasil
Campaña Peruana por el Derecho a la Educación
Colectivo de Educación para Todas y Todos de Guatemala
Consejo de Educación Popular de América Latina y el Caribe (CEAAL)
Foro Dakar Honduras
Foro por el Derecho a la Educación de Chile
Plan Internacional
Red Salvadoreña por el Derecho a la Educación (RESALDE)

lunes, 14 de noviembre de 2016

“Luchamos por una educación emancipadora desde y en la diversidad"

Entrevistamos a David Aruquipa, de la Campaña Boliviana por el Derecho a la Educación (CBDE), quien comparte sus miradas sobre la educación popular, la calidad educativa y el buen vivir
Por Fabíola Munhoz, de CLADE

Entrevista publicada originalmente en la página "Debate Buena Educación" el 5 de agosto de 2016
Foto: Educación sin Fronteras

En diálogo con el artículo "Educación Popular, calidad educativa y buen vivir", de Benito Fernández, David Aruquipa, de la Campaña Boliviana por el Derecho a la Educación (CBDE), nos comparte sus miradas sobre estos temas, con énfasis en el contexto de Bolivia, país que ha adoptado los conceptos de buen vivir, interculturalidad y relación armónica entre pueblos y naturaleza como un modelo de desarrollo.


¿Qué es para ti una educación para el buen vivir? ¿Por qué?


David Aruquipa - En Bolivia hemos trabajado bastante este tema porque experimentamos un proceso intenso al respecto. Incluso antes de consolidarse el gobierno de Evo Morales, ya atribuíamos al paradigma del vivir bien un carácter filosófico que reconoce el diálogo constante entre el hombre y la naturaleza, pues todos tenemos vida y debemos aprender a vivir en armonía y a reconocer a las formas de vida distintas de la nuestra. En este contexto, la educación para el buen vivir es para mí esta forma de aprendizaje sobre cómo vivir y convivir con el otro, con el distinto. Es aprender a dialogar con la naturaleza. En ese sentido, en la construcción filosófica que se ha realizado para el buen vivir, se prevé el reconocimiento de los pueblos indígenas, de los saberes ancestrales y de nuestra memoria histórica, caminando en el presente a partir del aprendizaje con el pasado, de manera a entender y a vivir un futuro posible.


En ese sentido y en ese aprendizaje, el buen vivir nos plantea el relacionamiento armónico entre seres y comunidades distintos, lo que implica el uso de las palabras intraculturalidad e interculturalidad, las cuales refieren a conocernos entre nosotros, y a después dialogar con pueblos distintos, respetando sus propias características, para luego reconocernos y complementarnos. Ese pensamiento filosófico, cultural e identitario se traduce en una educación que pueda enseñarnos, y por la cual podamos aprender a vivir esa forma de relacionamiento y esos valores. Por eso es muy importante la ley Avelino Siñani e Elizando Pérez (actual Ley de Educación de Bolivia), que es nuestro marco de referencia y plantea que debemos contribuir con la convivencia armónica y equilibrada de los seres humanos con la madre tierra frente a aquellos que quieren hacerle daño, respetando y recuperando las distintas cosmovisiones de nuestras culturas.

¿Qué elementos consideras que debe tener una educación emancipadora? ¿Por qué?
Aruquipa - Hablando desde Bolivia, donde tenemos 37 pueblos y naciones indígenas, además de las culturas urbanas, entiendo la educación emancipadora como una educación que no debe ser vista como un cuerpo homogéneo, estandarizado y pesado. Cada una de esas 37 culturas, y más las culturas urbanas, tienen sus formas diversas de entenderse y construirse, dialogar y vivir en sus comunidades. Creo que esa educación debe responder a dinámicas y construcciones identitarias diversas. Luchamos por una educación emancipadora teniendo en cuenta esa diversidad y la necesidad de exigir la descolonización y despatriarcalización de los espacios educativos. Pues, hay instituciones que aún refuerzan la idea de que entendamos la vida y la cultura de una manera única, pero creemos que hay que despojarse y descolonizarse de este pensamiento. Debemos nos preguntar cómo nos despojamos de todos estos instrumentos de opresión y homogeneización cultural que nos han hecho daño. En este escenario, realizar una educación emancipadora es tener en cuenta que nuestras relaciones sociales, productivas, identitarias y de sexualidad son diversas.

La educación popular debe atender a sujetos con identidades culturales, subjetividades y perspectivas diversas, como las de mujeres, indígenas, comunidades rurales, jóvenes en situación de retraso escolar, etc. ¿En tu mirada, cómo debe desarrollarse una educación popular que abarque y respete toda esa diversidad, con énfasis en las poblaciones más marginadas y vulneradas?
Aruquipa - Como se plantea en el artículo de Benito Fernández, a partir de la educación popular se puede dar voz a sujetos distintos, garantizando que todas y todos tengan sus propias experiencias de vida y el derecho a sus propios territorios, sean hombres, mujeres, niñas, niños, jóvenes, ancianas/os, o comunidad LGBT, entre otros grupos marginados. Es también una responsabilidad de la educación popular enseñar y estimular la convivencia armónica e interdependiente entre los distintos sujetos, con miras a generar esa posibilidad de diálogo. El modelo educativo emancipador no es neutro y no está acabado, es un espacio dinámico y constante de lucha, debates, construcción, quehacer social y político. Estamos hablando de un modelo educativo que pueda articularse desde las distintas capacidades, las experiencias del diálogo y las denuncias de injusticias desde las poblaciones vulneradas. La educación popular y emancipadora debe posibilitar esas formas de libre cuestionamiento, impulsando un proceso que rompa la hegemonía social y cultural, así como el conocimiento hegemónico que nos ha sido impuesto y que ha impedido el desarrollo de distintos conocimientos, construcciones y procesos pedagógicos que podrían aportar a la democratización del conocimiento. Veo la educación emancipadora desde esas formas sociales de construcción colectiva de conocimiento y proyectos de vida que nos permitan vivir y convivir en el respeto y la diversidad.

¿Cuál es la importancia de la no discriminación, la convivencia pacífica y el respeto a la diversidad de género, especialmente en lo que toca a la comunidad LGBT, para que se pueda realizar una educación emancipadora y garante de derechos para todas las personas?
Aruquipa - Hay siempre el peligro de transponer una ideología hegemónica colonialista a otra mirada única y hegemónica que sea indígena. Tenemos que estar constantemente preocupados con esa posibilidad, especialmente porque algunas cosmovisiones indígenas presentan tensiones respecto al tema de la equidad de género y de la no discriminación contra la comunidad LGBT, debido a que sus miradas se construyen bajo la relación binaria de hombre y mujer, masculino y femenino. En este contexto, si en el nuevo pensamiento indígena no se incluye a la diversidad sexual y de género, volveremos a caer en sistemas de discriminación y exclusión al otro. Creo que al hablar de una educación emancipadora, estamos hablando de la posibilidad de liberación y descolonización, estamos hablando de la libertad de cada una/uno para vivir según sus propias formas de sexualidad. En ese tema, me gustaría subrayar la importancia del arte, pues nos han impuesto que nuestros cuerpos deben construirse y dialogar de una sola manera, y la descolonización del cuerpo desde el arte nos permite romper con esa mirada hegemónica, y más bien darle a nuestros cuerpos posibilidades de libertad y creatividad. Al hablar de la no discriminación, de la convivencia pacífica y la igualdad de género, específicamente en lo que toca a la comunidad LGBT, hay que tener cuidado con el riesgo de plantear pensamientos únicos que pueden convertirse en hegemónicos y que no permitan la creatividad y el diálogo entre personas y comunidades distintas. La sexualidad y la identidad de género son partes integrantes de las culturas, y por ende se tiene que dialogar también desde ese ámbito.

A su vez, como plantea la UNESCO, es urgente abordar la violencia por homofobia y transfobia en la educación, pues los índices cotidianos de violencia escolar por orientación sexual e identidad de género son evidentes. En todo el mundo, cerca del 80% de la comunidad LGBT ha sufrido violencia en el sistema educativo y, en el caso de las personas trans, casi el 50% deja el sistema educativo por haber sufrido discriminación o violencia por su identidad de género. Esos datos son alarmantes. En Bolivia, recientemente se ha aprobado la Ley de Igualdad de Género, que busca responder a ese proceso histórico de exclusión de las personas transexuales y transgénero, las cuales son discriminadas y segregadas tanto en sus familias, como en el sistema educativo y en el sistema laboral. Casi el 95% de la población trans en nuestro país ejerce la prostitución o el trabajo sexual porque no tiene alternativa. Se puede decir que la prostitución es una forma de opresión y exclusión, y que la opresión del cuerpo se ha ido naturalizando especialmente hacia las mujeres trans, que en su mayoría no han logrado ni siquiera terminar la educación primaria. En este escenario, debemos seguir trabajando y aunando esfuerzos para disminuir estas brechas de acceso a derechos de la población LGBT, y también para superar y prevenir la violencia contra mujeres y personas con identidad de género y orientación sexual diversas, lo que nos impone el sistema patriarcal y machista presente en nuestras escuelas y sociedades.

Hemos observado el crecimiento de políticas regresivas en nuestra región, como por ejemplo en Brasil, donde en más de diez estados, se han adoptado planes de educación que no hacen referencia a la cuestión de género. ¿Cuál es tu opinión sobre este escenario y qué desafíos este panorama representa para la sociedad civil organizada que defiende el derecho a la educación y la igualdad de género?

Aruquipa - Creo que hay una tendencia mundial a retrocesos y a postergar los asuntos relacionados a los derechos humanos como resultado de la actual crisis del capitalismo. Obviamente hay países que están discutiendo y generando estrategias y políticas inclusivas y construidas en base a los derechos humanos, pero de otra parte, hay una fuerte presión por el crecimiento económico de los Estados, desde una mirada desarrollista y extractivista. Desde esa perspectiva, la inversión pública en los derechos humanos y en el enfrentamiento de la discriminación y la violencia de género es una inversión al vacío. En ese contexto, es muy relevante el activismo político por los derechos humanos que muchas de nuestras organizaciones sociales venimos impulsando. Debemos continuar dándole seguimiento a las políticas públicas, resistiendo a los planes y políticas que representen retrocesos en las conquistas históricas de la sociedad civil. La legislación de nuestros países no puede estar ajena al tema de la identidad de género, y la educación no puede estar ajena al tema de la madre tierra y a la pobreza. En ese sentido, debemos fortalecer el diálogo y la articulación entre distintos sectores sociales, con miras a darle seguimiento al cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo Sostenible 2030, desde una mirada integral y que relacione el objetivo de educación de esta agenda con otros objetivos y temas. Apenas el trabajo conjunto entre colectivos de mujeres y feministas, grupos que defienden la diversidad sexual y de género, ambientalistas, entre otros, podrá hacer frente a esos retrocesos y amenazas a los derechos humanos.

¿De qué manera, en tu mirada, se deben diseñar mecanismos de evaluación educativa que promuevan y garanticen una educación para el buen vivir. ¿Por qué? 

Aruquipa - En Bolivia, estamos realizando este ejercicio constante de pensar mecanismos adecuados de evaluación, lo que implica en ver la calidad educativa de acuerdo al modelo de educación y desarrollo que plantea un país. En ese sentido nuestra orientación ha enfocado un desarrollo y una educación para el vivir bien, por lo menos a nivel legal, discursivo y político, de acuerdo a nuestra Ley de Educación, la cual está fundamentada en la filosofía que plantea una educación comunitaria, social, para la productividad y para la vida. Debemos tener en cuenta esos elementos en el momento de diseñar y discutir mecanismos de evaluación educativa. Es un reto evaluar los valores subjetivos y cualitativos que se plantean en una educación para el buen vivir, pero los mismos deben estar presentes en el debate sobre la calidad. En una educación para el buen vivir, los aspectos de la vida, el desarrollo y la enseñanza están ligados a nuestras labores educativas cotidianas, que involucran a las familias y comunidades. Este contexto conlleva desafíos, ya que uno no sabe exactamente cuál es la frontera entre el sistema educativo y la sociedad. Así se complejizan los mecanismos de evaluación, pero creo que es un reto importante poder trabajar desde esa mirada en nuestro país.

Es también importante destacar que la elaboración de mecanismos de evaluación que respondan a una educación para el buen vivir es un proceso de construcción constante, que implica un trabajo directo con la sociedad civil y con todas las experiencias que hemos ido acumulando en términos de propuestas de mecanismos e indicadores de evaluación de la calidad educativa, respecto a ese modelo socio comunitario y colectivo que se ha adoptado en ese país.

Se debate la defensa de la educación inclusiva con miras a superar todas las formas de discriminación


“La incidencia por una educación inclusiva exige la actuación integrada por parte de la sociedad civil en América Latina y el Caribe”, plantean activistas durante diálogo temático en el marco del seminario internacional “Educación emancipadora y garante de derechos”
Por Fabiana Vezzali, de la CLADE, y Patricia Jaramillo, coordinadora regional de REPEM y miembro del Comité Directivo de la CLADE
La mesa temática sobre educación inclusiva promovida en el marco del seminario internacional “Educación emancipadora y garante de derechos”, realizado por la Campaña por el Derecho a la Educación en América Latina y el Caribe (CLADE) en Ciudad de México, abordó las profundas brechas de desigualdad presentes en nuestra región y los retos para la incidencia de la sociedad civil en la promoción de cambios en este escenario. Se enfatizó la relevancia de que esta actuación enfoque la superación de las múltiples formas de discriminación en la educación de manera integrada.
Al inicio del conversatorio, se destacó, por ejemplo, que una de cada cuatro adolescentes mujeres que viven en áreas rurales y en situación de pobreza no asiste a la escuela. Asimismo, en promedio, las adolescentes acceden menos a las escuelas que los adolescentes varones en la misma situación.
Datos de Unicef señalan que 2,8 millones de adolescentes en edad de cursar el primer ciclo de la secundaria se encuentran fuera de la escuela en América Latina y el Caribe, y 6,4 millones están en la educación secundaria baja en riesgo grave de abandonarla.
Además, en el 2016, el estudio “Si no entiendes, ¿cómo puedes aprender?”, producido por la Unesco, apuntó que el 40% de la población mundial no tiene acceso a la educación en una lengua que entienda. Frente a estos rasgos de desigualdad en la región, las y los participantes señalaron la necesidad de ampliar el diálogo con la ciudadanía y defender la educación inclusiva en la valoración y el respeto a la diversidad.
En la ocasión, el antropólogo mexicano Jaime Martínez Luna instó el grupo a reflexionar sobre algunos conceptos del debate acerca del derecho a la educación y la oportunidad que las sociedades latinoamericanas tienen de atribuir nuevos significados a ellos según sus propias perspectivas. “Esta reflexión se debe trabajar frente al poder, propiedad privada y al mercado, que son conceptos heredados del razonamiento colonial. La interculturalidad es un concepto que parte de la idea de poder y pierde de vista el territorio. En Oaxaca, estamos resignificando estos conceptos con el término "comunalidad", que representa la experiencia de los pueblos indígenas, desde el respeto y la reciprocidad. Decimos: conoce el suelo que pisas, la gente que pisas ese suelo, lo que hace la gente que pisa ese suelo, lo que logra la gente que pisa ese suelo. Hay que trabajar desde la gente, el trabajo, el territorio y la fiesta, que son elementos fundamentales de la vida”.
A su vez, Roberto Baeza, representante de la Fundación Arcoíris, organización que integra a la ILGA (International Lesbian, Gay, Bisexual, Trans and Intersex Association), señaló que el movimiento LGBTI ha cuestionado qué significa realmente hacer parte del sistema educativo. “¿Quién incluye quién? ¿Por qué a la diversidad sexual tratan de incluirla en el sistema patriarcal y heteronormativo? Lo mismo pasa con las mujeres en la región. Sin embargo, queremos plantear que la educación inclusiva sea una educación integral y con perspectiva de derechos humanos”, afirmó.
Para Baeza, la discriminación y violencia estructurales en el sistema educativo obligan la población LGBTI a abandonar la escuela o a convivir con estas violaciones de derechos, lo que refuerza la urgencia en incidir por la presencia de los temas de género en la agenda pública con miras a superar esta situación. “Hay una deuda en lo que toca a incorporar a las mujeres lesbianas y trans en el debate sobre la igualdad de género en el sistema educativo, cerrando estas brechas de desigualdad, una vez que ellas son las más afectadas por la exclusión”, añade.
El tema de la discriminación contra las personas con discapacidad fue señalado por Rosbita Aguillar Cespedes, de la organización Light for the World. “La población con discapacidad es la más vulnerable entre los grupos marginalizados, lo que se hace más fuerte cuando hay condiciones de pobreza, dijo”. Rosbita también enfatizó que la promoción de la educación para las personas con discapacidad exige políticas serias de formación docente, además de superar el miedo y desconocimiento de las familias sobre la presencia de las y los estudiantes con discapacidad en las escuelas del sistema regular. “Hay algo más profundo sobre los derechos de las personas con discapacidad porque muchas veces pedagógicamente ellas no son incluidas y los docentes no saben cómo enseñarles.”
Asimismo, se recordó la pertinencia de incluir en este debate el tema de la educación para los y las migrantes y la educación para la paz, así como la defensa del Estado laico. 

Por fin, en el debate se planteó que la lucha por una educación realmente inclusiva exige que la sociedad civil actúe de forma conjunta y articule las reivindicaciones contra todas las formas de discriminación, rechazando falsas jerarquías que ponen en riesgo os derechos de distintos grupos tradicionalmente excluidos. El reto es fortalecer la lucha por una educación inclusiva y laica con enfoque de derechos humanos.

En conversatorio con estudiantes, Ministro de Educación del Estado Plurinacional de Bolivia destaca necesidad de nuevos modelos de evaluación educativa

En el espacio de la IX Asamblea de la CLADE, que se realiza del 11 al 14 de noviembre de 2016 en Ciudad de México, estudiantes secundaristas de Paraguay, Brasil, Argentina, Honduras, Colombia, Ecuador y México dialogaron con el Ministro de Educación del Estado Plurinacional de Bolivia, Roberto Aguilar, compartiendo temas clave de la coyuntura educativa actual en la región de América Latina y el Caribe.
El ministro destacó los esfuerzos de incremento en el presupuesto educativo de Bolivia, que actualmente alcanza 8.3 % del PIB, las conquistas de la Ley de Educación de Bolivia, además de subrayar sus preocupaciones con las evaluaciones estandarizadas internacionales. “En Bolivia estamos buscando otras dimensiones y modelos de evaluar la calidad educativa, incluyendo auto-evaluación y evaluación comunitária”, dijo, invitando al grupo a ampliar el debate sobre este tema regionalmente.
Por otra parte, los y las estudiantes destacaron sus principales preocupaciones en sus países, en particular denunciando la grave represión y criminalización de la protesta estudiantil actualmente en marcha, los elevados índices de violencia escolar basada en género, orientación sexual y étnica, entre otros.
Finalmente, se destacó la importancia del intercambio entre secundaristas de toda la región para seguir fortaleciendo la lucha colectiva por el derecho humano a la educación.

Ministro Aguilar participa en IX Asamblea Regional de Derecho a la Educación, en México

En su calidad de vicepresidente del Comité Directivo de la Educación 2030 de la UNESCO, el Ministro de Educación del Estado Plurinacional de Bolivia, Roberto Aguilar Gómez, expuso en Ciudad de México sobre aspectos referidos a las pautas de lucha y condiciones necesarias de implementación de la Agenda de Educación 2030 en el marco de la IX Asamblea Regional de la Campaña Latinoamericana por el Derecho a la Educación (CLADE).
“Estamos participando en la Asamblea General de la CLADE para hacer una evaluación del estado de situación de cómo está avanzando la construcción de los Objetivos de Desarrollo Sostenible en la Agenda de Educación 2030 que se ha planteado Naciones Unidas y UNESCO, y esto ha derivado en la construcción de instrumentos de seguimiento y evaluación a través de indicadores que deben ser analizados cuidadosamente, para que puedan ser cumplidos por los Estados”, señaló Aguilar Gómez.
El Ministro de Educación destacó, asimismo, la importancia que otros países de la región otorgan al proceso de revolución educativa que se desarrolla en Bolivia. “Hemos tenido varias reuniones que nos permiten mantener siempre presente que el modelo educativo boliviano responde al pueblo y ha generado un nivel de inversión tan alto, que es el primer país en América del Sur, y segundo en América Latina, después de Cuba, con los niveles de inversión más altos en materia educativa”, afirmó la autoridad educativa.

Modelo educativo inclusivo
Uno de los aspectos destacados en el contexto internacional en materia educativa es el carácter inclusivo de este proceso en Bolivia. “Un tema fundamental es la experiencia del modelo educativo boliviano en materia de educación indígena. Este es uno de los aspectos que se ha presentado y fortalecido como uno de los avances más importantes, especialmente en lo que ha sido la elaboración de los currículos regionalizados de las naciones indígena originarias, que ha permitido que se desarrolle un proceso educativo en el marco de su propio derecho a educarse, en el sentido de incorporar su lengua y cultura como parte del tema educativo”, puntualizó el Ministro de Educación boliviano.
En contraposición a lo que ocurre en otros países, Roberto Aguilar Gómez afirmó que Bolivia fortalece la educación fiscal y gratuita, con mayor presupuesto, “para ir respondiendo a las grandes necesidades de nuestro pueblo en materia educativa, temas que son reconocidos y saludados por todos con la participación directa del presidente Evo Morales orientando, dirigiendo e invirtiendo a través del Programa ‘Evo Cumple’”.

Evaluar las calidades educativas
Con referencia a los mecanismos de evaluación, el Ministro de Educación reafirmó la posición de Bolivia de respetar los contextos de cada país. “El principio básico es que no pueden aplicarse evaluaciones estandarizadas cuando los contextos de cada uno de los países son diferenciados. Por eso es que el concepto que Bolivia ha ido trabajando y difundiendo es el de no evaluar la calidad educativa en sentido singular, sino evaluar las calidades educativas en sentido plural, y de esa manera hacer que sea reconocido el sentido de la diversidad como principio del desarrollo educativo”.
Participan en este foro educativo cerca de 80 personalidades de más de 16 países: los foros nacionales, redes regionales y organizaciones internacionales miembros de la CLADE, así como representantes de organizaciones estudiantiles y agencias de las Naciones Unidas, relatoras/es de derechos humanos y otras organizaciones invitadas.

viernes, 11 de noviembre de 2016

IX Asamblea de la CLADE


"Por una educación emancipadora y garante de derechos" es el lema de la IX Asamblea de la CLADE, que del 11 al 14 de noviembre en Ciudad de México, reunirá a más de 80 personas de 16 países. La Campaña Boliviana por el Derecho a la Educación estará representada por su Director Ejecutivo, David Aruquipa. Además de las organizaciones miembros de la red, participan organizaciones estudiantiles y agencias de las Naciones Unidas, que debatirán los desafíos de la actual coyuntura para la realización del derecho a la educación en América Latina y el Caribe. Nueva relatora de la ONU sobre el Derecho a la Educación, Ministro de Educación de Bolivia y ex ministra del gobierno de Dilma Rousseff de Brasil tienen presencia confirmada. ¡Les invitamos a acompañar estos debates a través del blog del evento!